MÓDULO 1

El estrés, específicamente el estrés crónico es una enfermedad que sufren alrededor del 75% de la población* y del estrés crónico se derivan otras múltiples enfermedades o condiciones que merman nuestra calidad de vida y nos impiden disfrutar y estar bien.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo y decir que podemos deshacernos de él por completo es imposible, pero sí podemos aprender a controlarlo y evitar que nos afecte de manera exponencial. Se ha demostrado en los últimos años que la mente y el cuerpo están interconectados y que lo que la mente percibe se traduce en diferentes respuestas neuronales (secreción de químicos) en el cuerpo que nos hacen crecer o defendernos. La percepción que tenemos de las situaciones y de la vida y las acciones que tomamos dictan cómo nuestro cuerpo responde, es por esto que contar con herramientas para cambiar nuestros pensamientos, emociones y percepciones serán importantes para prevenir enfermedades relacionadas con el estrés.
En este curso quiero compartirte lo que he aprendido a lo largo de mi camino para reducir mi estrés y las diferentes técnicas que me ayudaron a controlarlo de manera eficiente.
Referencias
*IMSS . Estrés Laboral. Instituto Mexicano del Seguro Social Sitio web:
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
Dice Sun-Tzu en el Arte de la Guerra “conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y saldrás triunfador en mil batallas.” El estrés realmente no lo considero un enemigo a vencer, más bien es como un ente que en principio sus deseos son buenos hasta que se le pasa la mano, pero sí considero que es fundamental conocer y entender qué es el estrés, cómo se manifiesta y sus implicaciones para poder gestionarlo y también considero que es muy importante conocernos a nosotros mismos para saber cuáles son nuestros desencadenantes y nuestra mentalidad hacia el estrés.

Un estresante es aquello que desbalancea al cuerpo y lo que conocemos como estrés es la respuesta que tiene nuestro cuerpo para lograr restaurar ese balance. Técnicamente existen varios tipos de estrés; el estrés físico que es el que ocurre cuando nos fracturamos, cuando nos golpeamos o cortamos con algo, el estrés químico, que involucra a sustancias dañinas, virus, bacterias y hongos, y el estrés mental o psicológico que es el que tiene que ver con la percepción que tenemos de las situaciones y éste es el tipo de estrés que aqueja a la gran mayoría de las personas y en el cuál nos estaremos enfocando en el curso.
Podemos padecer estrés mental de manera puntual y el cuerpo nos ayuda a través de respuestas neuroquímicas y biológicas a regresar a ese balance después de que el evento estresante ha pasado pero ¿qué sucede si el evento estresante es recurrente o dura mucho más tiempo?
Primero debemos entender que la respuesta del cuerpo ante el estrés se da no solamente cuando estamos viviendo en el momento una situación estresante, sino también cuando estamos pensando sobre una situación estresante que haya pasado o que creemos que va a pasar. Esto hace que pensar una y otra vez especulaciones catastróficas futuras o problemas pasados sea también detonante de las reacciones de estrés.
Por eso hoy en día mientras tenemos más responsabilidades, somos parte de sociedades más grandes y nos enfrentamos a problemas que no se solucionan rápidamente podemos estar experimentando estrés con mayor frecuencia y por tiempos más largos gracias al continuo flujo de pensamientos negativos que genera respuestas estresantes en el cuerpo. Con estrés constante, el cortisol y otros glucocorticoides que tanto nos ayudaba para activar el cuerpo ante una amenaza, empiezan a acumularse y generar estragos como ansiedad, depresión, problemas digestivos, dolores de cabeza, problemas cardiacos, aumento de peso corporal entre otros.
¿QUÉ NIVEL DE ESTRÉS TENGO?
Quizá te estés preguntando sobre tu propio estrés, para lo cual te comparto una prueba que ha sido utilizada internacionalmente para la medición del estrés percibido de las personas y poder identificar el nivel de estrés que tienes o estás experimentando. Esta prueba es la Escala de Estrés Percibido (EEP-10) de Cohen y Williamson (1988).
Puntuación
Realiza la sumatoria total de los números correspondientes a la casilla que seleccionaste para cada una de las preguntas y compárala con los siguientes niveles de estrés para identificar el tuyo.
0-10 Sin estrés, estás en un nivel digamos habitual de lo que podemos estar pasando en nuestro día a día, pequeñas preocupaciones que se desvanecen y que no llegan a distorsionar tu vida ni tu bienestar.
10-20 Bajo nivel de estrés, tu nivel de estrés empieza a estar presente en tu vida como algo que te causa malestar de vez en cuando si no se atiende o se controla a nivel mental y emocional principalmente podría llegar a niveles más altos.
20-29 Nivel moderado de estrés, es un nivel que tiene implicaciones crónicas y con una afectación física y mental considerable que empieza a tener estragos en tu día a día y hay que controlarlo.
30-40 Alto nivel de estrés posiblemente sea un estrés crónico alto que te está afectando de manera física y mental o te encuentres pasando por un episodio difícil inusual en tu vida y debe de ser atendido.
Referencias
Cohen, S., & Williamson, G. (1988). Perceived stress in a probability sample of the United States. In S. Spacapan, & S. Oskamp (Eds.), The social psychology of health: Claremont symposium on applied social psychology. Newbury Park, CA: Sage.
¿CÓMO NOS AFECTA
EL ESTRÉS FÍSICA Y EMOCIONALMENTE?
El estrés es el responsable de alrededor del 80% de las enfermedades crónicas, el estrés genera desequilibrio en factores que son de suma importancia para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. En esta parte encontrarás las principales afectaciones que tiene el estrés en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
Haz click en cada ícono para expandir la explicación de cada punto.
Una vez que has repasado los principales problemas que causa el estrés en el cuerpo, ¿identificas alguno o varios de ellos presentes en tu vida ahora?, ¿cuáles?
La buena noticia es que si logramos controlar el estrés los problemas que surgen pueden ser en gran medida reversibles.
Referencias
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Sapolsky, Robert M. (2004). Why Zebras Don't Get Ulcers: The Acclaimed Guide to Stress, Stres-Related Diseases, and Coping, 3rd Edition USA: St. Martin's Griffin
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¿QUÉ IMPLICACIONES TIENE EL ESTRÉS EN NUESTRA EXPERIENCIA DE VIDA?

Referencias
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Talbot, R., Cooper, C. and Barrow, S. (1992) Creativity and Stress. Creativity and Innovation Manage- ment, 1, 183–93.
LA OTRA CARA DEL ESTRÉS

Las respuestas ante el estés, es decir, que tanto ciertas situaciones nos estresan tiene que ver, por un lado, con nuestras predisposiciones genéticas y por el otro y quizá en mayor medida con nuestras experiencias de vida y decisiones que hacemos de manera consciente.
El estrés es también un estado biológico diseñado para ayudarnos a aprender de las experiencias, el sistema de respuesta del estrés es adaptativo, es decir, que se va adecuando tras las diferentes experiencias que vamos teniendo y está constantemente tratando de identificar cómo manejar mejor los diferentes desafíos de la vida. Por lo que podemos decir que tenemos forma de cambiar nuestra respuesta de estrés de manera deliberada, las acciones que tomemos durante un periodo de estrés enseñan a nuestro cuerpo y a nuestro cerebro a repetirlas de manera espontánea en el futuro.
Si queremos tener una respuesta diferente al estrés para enfrentar los retos con confianza, para ser valientes, para buscar ayuda o para reconocer nuestro significado en el sufrimiento, necesitamos practicar el cambiar nuestra experiencia, cada episodio de estrés es una oportunidad para transformar nuestros hábitos de respuesta ante él.

Las respuestas que tenemos ante el estrés se generan para que hagamos algo al respecto de las situaciones y logremos tener soluciones tal como los jugadores de cualquier deporte, el estrés nos ayuda en gran medida a actuar y remediar la situación.
Es importante entender que el estrés puede estar en nuestro control, así cambiaremos el paradigma de que el estrés es nuestro enemigo.
El estrés defiende nuestros valores, aparece cuando necesitamos ser valientes, cuando lo que queremos en la vida como nuestras metas quizá no se están cumpliendo, cuando necesitamos conectar con las personas y eso es una señal de que el estrés es parte de nuestra vida como humanos una vida de desarrollo y propósito.
Paradójicamente se ha encontrado que las personas que reportan tener un mayor sentido de bienestar en su vida son personas que también tienen estrés, pero la diferencia es que ese estrés no las hace estar deprimidas ni ansiosas sobretodo de manera crónica. Quizá podemos decir que mantener prácticas de bienestar en nuestra vida como cultivar emociones positivas nos hace reaccionar diferente ante el estrés, controlándolo de una manera que no genere daños a nuestra salud física ni mental.


Poder redefinir el estrés nos genera un sentimiento de control sobre él y cambia nuestra mentalidad del panorama que estamos viviendo. Por simple que parezca pensar las situaciones y las emociones de una manera diferente, funciona.
Por ejemplo, pensar que estamos sintiendo entusiasmo en vez de ansiedad, es decir, en el momento que empecemos a sentir la ansiedad vibrando en nuestro cuerpo, palmas sudorosas, latidos acelerados y un vacío en el estómago, empezar a pensar que esas son las reacciones de tu cuerpo para poder prepararnos y ayudarnos a ser valientes, a hacer lo que hay que hacer. Si lo ves como algo bueno es una manera en que podemos cambiar su significado, nuestro cuerpo y mente lo va a ir aprendiendo y esa energía se transformará en acción. De esta misma manera podemos cambiar una amenaza en un reto, inclusive si el estrés que experimentamos no se siente como que nos va a ayudar el simple hecho de aceptarlo puede transformarlo en mayor energía, confianza y mayor disposición a tomar acción como si fuéramos super heroes.
Ve el siguiente video sobre una técnica estudiada para enfrentarnos a las situaciones estresantes con mejor actitud y resignificar el estrés que podamos estar sintiendo.
La pose del superhéroe
Fuente: Grey´s Anatomy - Doctoras Superheroínas Youtube Sony Channel Latinoamérica (Michele Papagni Abril 15, 2015)
Así que ya sabes, la próxima vez que te encuentres en algún momento estresante antes de entrar a una junta, dar una conferencia, hablar con alguien sobre algo difícil, hacer un trabajo complicado u otra situación difícil, párate como súper héroe. Si funciona, el estudio fue realizado por la psicóloga social Amy Cuddy y colegas en la Universidad de Harvard
Referencias
McGoginal, K., (2016). The Upside of Stress: Why stress is good for you, and how to get good at it. NewYork, USA: Penguin Random House.
Ng, W., Diener, E., Aurora, R. et al. Affluence, Feelings of Stress, and Well-being. Soc Indic Res 94, 257–271 (2009).
Cuddy, Amy J.C., Caroline A. Wilmuth, and Dana R. Carney. (2012) The Benefit of Power Posing Before a High-Stakes Social Evaluation. Harvard Business School Working Paper, No. 13-027.
EJERCICIO 1
PSICOLOGÍA POSITIVA Y BIENESTAR
La psicología positiva es la ciencia que estudia el funcionamiento óptimo de las personas.
Estudia, a través del método científico, las cualidades que hacen que las personas tengan mayor satisfacción de vida y por lo tanto una vida con mayor bienestar. Además, estudia los factores que hacen que las personas se desarrollen y florezcan personal y profesionalmente.
La psicología positiva surge a finales del siglo XX con psicólogos e investigadores como el Dr. Martin Seligman de la Universidad de Pensilvania, el Dr. Ed Diener de la Universiadad de Illinois y Mihaly Csikszentmihalyi de la Universidad de Chicago. Estos y otros investigadores que también estaban interesados en el estudio del bienestar y la felicidad se juntaron para instaurar la llamada Psicología Positiva la cual no sustituye a la psicología tradicional, sino que la complementa, ya que la psicología tradicional en los últimos años había estado muy enfocada en el estudio de los trastornos psicológicos y sus curas, más que en la mejora de la vida humana.


La psicología positiva tiene sus raíces en Aristóteles, Sócrates y Platón que hablaban de la eudaimonía donde se expone que el desarrollo de las virtudes del ser humano son fundamentales para alcanzar la realización, el hedonismo de Epicuro donde se habla del placer y el estoicismo de Zenón de Citio donde se buscaba evitar el sufrimiento, además de corrientes como el humanismo, con psicólogos y filósofos como Carl Jung, Carl Rogers, Abraham Maslow y William James.

Hoy en día la psicología positiva ha alcanzado la suficiente relevancia en ámbitos personales y profesionales como las organizaciones, la educación, el diseño y la arquitectura.
Cada vez hay más investigaciones en psicología positiva que junto con la salud funcional generan una visión holística e integral de la mejora en la salud de los seres humanos, entendiendo a éstos y a las organizaciones y sociedades como un conjunto multifactorial.
Mejorar la salud en los individuos entonces se centra en un conjunto de factores que nos llevan a generar bienestar y satisfacción de vida a través de cambios puntuales en nuestros hábitos y perspectivas.
Entender las causas y las soluciones para reducir el estrés nos hará generar esos cambios para tener una vida más plena, potenciando lo bueno y previniendo enfermedades.
La psicología positiva tiene intervenciones y herramientas que podemos utilizar en el día a día para reducir y controlar el estrés y mejorar nuestra experiencia de vida, la de nuestras familias y colaboradores.









