Cuando miras al mundo en su totalidad, desde los países, ciudades, personas, ecosistemas, animales, plantas etc. ¿qué pensamientos se te vienen a la mente?
Tu intención en la vida y la manera en que vives depende de tu visión del mundo, ¿identificas al mundo y todo lo que habita en él como una unidad o como algo separado, crees que lo que pasa en los ecosistemas, por ejemplo, te afecta o no, identificas características tuyas en los demás o no?
Reflexionar sobre tu visión del mundo te puede llevar a entender ciertas actitudes propias y también puede hacerte cambiar ideas y creencias.
La visión del mundo es la forma en que las personas pensamos y percibimos de manera general el mundo en el que vivimos.
Nuestra visión del mundo le da forma a nuestras creencias acerca de la vida y del universo y a su vez estas creencias son la base fundamental de los valores con los cuales hacemos nuestras decisiones y tomamos acción en nuestra vida.
La visión del mundo puede ser tan grande que se contagia a través de colectivos de personas y eso moldea nuestras culturas, tecnologías, procesos, sistemas y cómo nos relacionamos unos con otros, con la naturaleza, el planeta y la vida. Esto no significa que lo que los colectivos piensan es la única verdad.
Las creencias que adquirimos en la vida se forman a lo largo de nuestra niñez con la educación de nuestros padres y la influencia de sus propias creencias, a través de procesos sociales tales como la cultura de un país o una sociedad y de la religión que nos inculcan, y también se forman a través de la ciencia en donde nos enseñan a tener un pensamiento más racional, basado en evidencia a través del método científico y que normalmente es lo que aprendemos en la escuela, por lo menos en las culturas occidentales.
En el proceso de desarrollo y evolución que todas las personas buscamos, el autoconocimiento es una parte fundamental para entender nuestras acciones y poder empezar a mejorar nuestra experiencia de vida, dentro del autoconocimiento necesitamos cuestionar nuestras creencias y encontrar una visión del mundo que resuene con nosotros de manera positiva y que nos permita disfrutar de la vida, que al final es de lo que se trata.
Si te sientes estancado/a, sientes que eres víctima de tu vida y que las cosas nunca salen como quieres, pregúntate cuáles son tus creencias acerca del tema de tu vida que te está costando trabajo en este momento, pregúntate si hay otra manera de ver esa situación y seguro encontrarás nuevas perspectivas, eso sí, deberás de atenuar tu ego y estar abierto/a a nuevas ideas para lograr una respuesta honesta.
Cuestionar nuestras creencias, identificar de dónde vienen, si realmente son importantes para nuestra vida, si están sirviendo para lograr lo que queremos, si resuenan de manera positiva con lo que hacemos, si nos permiten tomar las mejores decisiones, todas estas preguntas nos ayudarán a encontrar nuestra propia visión del mundo que nos ayude a tener una mejor relación con lo que nos rodea desde las personas, lo material, el dinero, nuestras relaciones, la naturaleza etc. y de esta manera mejorar nuestra experiencia de vida.
Recuerda que lo que damos al universo, hacia afuera, es lo que recibimos, así que, si tus creencias te llevan a interactuar con el mundo, por ejemplo, con miedo o enojo, recibirás de regreso situaciones que evoquen estas mismas emociones. Si brindas amor y gratitud recibirás situaciones que evoquen de la misma manera amor o gratitud.
Nunca es tarde para hacer cambios, y es de sabios cambiar de opinión.
Comments