top of page

Emociones positivas y reducción de estrés

Ariana Morales

El estrés es una serie de respuestas biológicas del cuerpo ante alguna amenaza o un desbalance del mismo, estas reacciones son útiles en un principio pero si se dan de manera regular o crónica pueden traer serios problemas. La emoción principal que se encuentra detrás del estrés es el miedo, el miedo a no ser suficientemente apto para cierto trabajo, el miedo al rechazo, a la soledad, el miedo a hacer el ridículo, el miedo a quedar desamparado o desahuciado. El miedo es una emoción que se le considera negativa debido a que es una emoción que genera una sensación desagradable en el cuerpo.


Las emociones negativas de acuerdo con varias teorías y modelos son adaptaciones evolutivas debido a que reducen nuestras acciones y pensamientos a solo aquellos que mejor sostenían la supervivencia de nuestros ancestros en situaciones de vida o muerte, como por ejemplo enfocarse totalmente en la amenaza, alejarse de ella o pelear. En este sentido las emociones negativas son una eficiente solución a los problemas recurrentes que nuestros antepasados enfrentaban.

Hoy en día tras varios estudios realizados a finales del siglo XX sabemos que cultivar emociones positivas a lo largo de la vida de manera deliberada nos puede ayudar a prevenir el estrés, a reducir el estrés crónico y ayudarnos a ser más resilientes.


La Dra. Barbara Fredrickson, profesora e investigadora de psicología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapell Hill, a través de diferentes estudios encontró las ventajas de las emociones positivas y desarrolló la teoría de la ampliación y la construcción de recursos con emociones positivas.

Las emociones positivas como el amor, la inspiración, la gratitud, la diversión la alegría, la esperanza entre otras, resuelven problemas referentes al crecimiento personal y al desarrollo humano.

Experimentar emociones positivas conduce a estados mentales y a comportamientos que de manera indirecta nos preparan para enfrenar mejor los eventos o las situaciones adversas.

En su teoría de ampliación y construcción la Dra. Fredrickson propone “que las emociones positivas amplían la mente del individuo mientras está experimentando la emoción, y al hacer esto ayudan a la construcción de recursos personales duraderos.” *

Esto es que las personas al experimentar de manera regular las emociones positivas van creando conexiones cerebrales hacia ver el lado más positivo de las situaciones generando mejores respuestas ante adversidades futuras.


Por lo que el cultivar emociones positivas de manera deliberada en nuestro día a día será beneficioso para generar recursos personales para superar los momentos difíciles que podamos enfrentar en la vida, tener una visión menos pesimista y aprender de ellos.


Para poder cultivar las emociones positivas existen varias opciones, aquí te comparto algunos ejemplos:

  • Ayuda a alguien, puedes hacer un voluntariado o ayudar a alguna persona que veas que tiene algún problema en donde tú puedas ser de asistencia.

  • Platica con tu familia y/o amigos genera conversaciones alrededor de recuerdos sobre vacaciones, eventos, experiencias en donde hayan disfrutado.

  • Juega, cultiva el humor, cuenta algún chiste, ve una película de comedia, ríe.

  • Baila, escucha música en atención plena.

Cultivar emociones positivas será entonces de gran ayuda para las situaciones estresantes que podamos tener en el futuro, pero ¿qué hay de generar emociones positivas una vez que ya estamos inmersos en el estrés? donde algunas de las actividades antes mencionadas son poco deseadas de llevar a cabo.

En momentos de estrés también podemos cultivar emociones positivas a través de sentir las emociones negativas, aceptarlas y después ir generando poco a poco las emociones positivas.

En momentos de estrés emociones como la gratitud, la esperanza y la serenidad serán de gran ayuda ya que son emociones que podemos ir cultivando con prácticas que nos generen estas emociones como la meditación, una carta de gratitud o hablar con alguien y tras la reflexión de lo que en realidad esta sucediendo en vez de catastrofizar.




Referencias


*Fredrickson, B. L. (2003). The value of positive emotions: The emerging

science of positive psychology is coming to understand why it’s good to

feel good. American Scientist, 91, 330–335.

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page